martes, 24 de noviembre de 2015

¿PODRÍA DIOS HACER UNA ROCA TAN GRANDE…? 2a PARTE



Hace un tiempo escribí un artículo tratando con la pregunta que algunos incrédulos hacen a cristianos para tratar de demostrar que el Dios de las Escrituras no puede existir. La pregunta es planteada de la siguiente manera:

“¿Podría Dios hacer una roca tan grande que ni Él la pueda levantar?”

Esta pregunta no es más que una falacia lógica. Trata de comparar al Dios eterno, infinito, inmaterial y trascendente con un objeto creado, finito, material y físico…por consiguiente la pregunta carece de sentido alguno.

También es la falacia de la “pregunta compleja”—una pregunta que comienza con suposiciones erróneas que no han sido comprobadas por la persona que hace la pregunta. Sería como preguntar a un hombre casado: “¿Ya dejaste de golpear a tu esposa?” Esta pregunta asume que uno ha estado golpeando a su esposa, aunque esto no ha sido comprobado. Por lo tanto, responder esta pregunta con tanto un “Sí” como un “No” será seguir esta suposición errónea e incriminarse a uno mismo.

Finalmente, la pregunta es una falacia en que la meta de ella es demostrar que si Dios es omnipotente (todopoderoso), Él debe ser capaz de hacer cualquier cosa. Pero al responder “No” a la pregunta de arriba, uno estará confesando que hay algo que Dios no puede hacer, y por lo tanto Él no puede ser omnipotente. El error de esto se halla en el hecho de que “omnipotencia” NO significa que Dios puede hacer absolutamente todo…significa que el poder de Dios es ilimitado e infinito y capaz de hacer toda su santa voluntad. Claramente hay cosas que Dios NO puede hacer…como pecar, cometer un error y ser ilógico. Lejos de ser una debilidad, esto es una fortaleza, ¡pues si Dios pudiera hacer estas cosas Él no sería Dios!

Para una explicación más detallada de esto, puedes leer mi artículo aquí: 



Últimamente aprendí de un apologista una manera muy ingeniosa de responder al incrédulo que nos reta con esta pregunta. La compartiré en forma de un diálogo entre un ateo y un creyente:

Ateo: Te voy a demostrar que tu dios no existe. ¿Podría tu dios hacer una roca tan grande que ni él la pueda levantar?  
Cristiano: Tu pregunta es una falacia. Es imposible y absurdo comparar a Dios con algo material. 
 Ateo: ¿Entonces la respuesta es “No”? ¿Estás diciendo que tu dios no puede hacer algo?  
Cristiano: Estoy diciendo que la pregunta es imposible de responder porque es errónea, es una falacia. Tratar de comparar lo creado, finito y material con un Dios eterno, infinito, inmaterial y trascendente es una locura.

Ateo: ¡Entonces tu dios no lo puede hacer!  
Cristiano: [Suspira profundamente] Creo que no estás entendiendo. OK… ¿Quieres que te diga lo que quieres oír? Es lógicamente imposible que un Dios todopoderoso no pueda levantar una roca.    
Ateo: ¡Entonces hay algo que tu dios no puede hacer!  
Cristiano: Sí, hay cosas que Dios no puede hacer. Por ejemplo, siendo un Dios santo y perfecto, no puede equivocarse, pecar ni contradecirse. Y siendo la fuente de la lógica, no puede hacer lo que es lógicamente imposible. Y crear una roca tan grande que no la pueda levantar es algo lógicamente imposible.  
Ateo: ¡Si tu dios no puede hacer esa roca, no es omnipotente! Si fuera omnipotente, él pudiera hacer cualquier cosa…incluso lo que es lógicamente imposible.  
Cristiano: Está bien; vamos a suponer que tienes la razón. Para que Dios sea todopoderoso, Él tiene que ser capaz de hacer cualquier cosa, incluso lo que sea lógicamente imposible. En ese caso, la respuesta a tu pregunta es “Sí”. Dios podría hacer una roca tan grande que ni Él la pueda levantar. 
 Ateo: Muy bien… ¡pero igual has perdido! Todavía hay algo que tu dios no puede hacer. No puede levantar esa roca. Por lo tanto él no es omnipotente… ¡ni puede existir! 
Cristiano: No, espera…mi Dios SÍ puede levantar esa roca. 
 Ateo: Pero acabas de decir que tu dios podría hacer una roca tan grande que NO la pueda levantar…  
Cristiano: Claro que dije eso. ¡Pero si Dios puede hacer lo que es lógicamente imposible, entonces Él SÍ puede levantar esa roca que NO puede levantar!

SOLI DEO GLORIA.


lunes, 23 de noviembre de 2015

OTROS PUEDEN, TÚ NO PUEDES

por G.D. Watson



“Entonces Jesús dijo a sus discípulos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz, y sígame. Porque todo el que quiera salvar su vida, la perderá; y todo el que pierda su vida por causa de mí, la hallará.”

(Mateo 16:24-25)

Si Dios te ha llamado a ser como Jesús verdaderamente en todo tu espíritu, Él te guiará a una vida de crucifixión y humillación. Pondrá sobre ti tales demandas de obediencia que no vas a poder imitar a los otros cristianos. En muchas maneras, parecerá que Él permite a otras buenas personas hacer ciertas cosas que a ti no te permite.

Otros que parecen ser muy religiosos y útiles pueden esforzarse, tirar de algunos hilos y seguir ciertos esquemas para realizar sus planes, pero tú no puedes hacer lo mismo. Si lo intentas, enfrentaras a tanto fracaso y reproche del Señor que terminarás profundamente arrepentido.

Otros pueden jactarse de sí mismos, de su trabajo, de sus éxitos, de sus escritos, pero el Espíritu Santo no te permitirá hacer ninguna de estas cosas. Si lo intentas, Él te guiará a una profunda mortificación que te hará despreciarte a ti mismo y detestar todas tus "buenas” obras.

A otros les será permitido tener éxito ganando grandes cantidades de dinero, o habiendo recibido una herencia, o viviendo lujosamente, pero Dios quizás solo supla tus necesidades de día en día, porque Él quiere que tengas algo mucho mejor que el oro: una dependencia total en Él, y en los tesoros suyos que no puedes ver.

El Señor permitirá que otros sean honrados y reconocidos mientras que tú estés escondido en la oscuridad, porque quiere producir un fruto selecto y fragante para su gloria venidera que se produce solo en la sombra.
Dios podrá permitir que otros sean grandes, pero te mantendrá pequeño. Permitirá a otros obrar por Él y recibir el merito, pero Él hará que tu trabajes duro sin saber cuánto estás haciendo. Y luego, para hacer que tu obra sea aun más preciosa, permitirá que otros reciban el mérito por la obra que has hecho; para enseñarte el mensaje de la Cruz, de la humildad, y un poco del valor de estar encubierto con su naturaleza.
El Espíritu Santo mantendrá una vigilancia estricta sobre ti, y con un amor celoso te reprenderá por tus palabras y sentimientos ociosos, o por gastar el tiempo; algo que no parece preocupar a los demás cristianos. 

Entonces, decídete y entiende que Dios es soberano e infinito y tiene todo el derecho de hacer lo que le parezca con los suyos, y que probablemente no te dé una explicación para miles de cosas que pueden confundir tu razón en sus tratos contigo.

Dios te tomará la palabra. Si te entregas totalmente para ser su esclavo, Él te envolverá en su amor celoso y permitirá que las otras personas digan y hagan muchas cosas que tú no podrás hacer o decir. Resuélvelo ahorita, para siempre; si tratarás directamente con el Espíritu Santo, Él tendrá el privilegio de amarrarte la lengua o encadenarte la mano o cerrarte los ojos en formas que los demás no son tratados. Sin embargo, conoce este gran secreto del Reino: 


Cuando estés totalmente controlado por el Dios Viviente, de tal manera que en el lugar secreto de tu corazón estés contento y gozoso por esta guardia y mantenimiento tan peculiar, personal, privado y celoso del Espíritu Santo sobre tu vida, habrás encontrado el vestíbulo del cielo, el supremo llamado de Dios.





G.D. Watson (1845-1924) Ministro y evangelista wesleyano, metodista, radicado en Los Ángeles. Sus campañas evangelísticas lo llevaron a Inglaterra, las Antillas, Nueva Zelandia, Australia, Japón y Corea. Ha escrito varios libros.