Ezequiel 28
es un oráculo contra el rey de Tiro, reprendiéndolo por su soberbia y describiendo
proféticamente su caída. Muchos aplican los versículos 11-19 a Satanás:
11 Y
vino a mí la palabra del SEÑOR, diciendo:
12
Hijo de hombre, eleva una elegía sobre el rey de Tiro y dile: "Así
dice el Señor DIOS: 'Tú eras el sello de la perfección, lleno de sabiduría y
perfecto en hermosura.
13 'En
el Edén estabas, en el huerto de Dios; toda piedra preciosa era tu vestidura:
el rubí, el topacio y el diamante, el berilo, el ónice y el jaspe, el zafiro,
la turquesa y la esmeralda; y el oro, la hechura de tus engastes y de tus
encajes, estaba en ti. El día que fuiste creado fueron preparados.
14
'Tú, querubín protector de alas desplegadas, yo te puse allí. Estabas en
el santo monte de Dios, andabas en medio de las piedras de fuego.
15
'Perfecto eras en tus caminos desde el día que fuiste creado hasta que
la iniquidad se halló en ti.
16 'A
causa de la abundancia de tu comercio te llenaste de violencia, y pecaste; yo,
pues, te he expulsado por profano del monte de Dios, y te he eliminado,
querubín protector, de en medio de las piedras de fuego.
17 'Se
enalteció tu corazón a causa de tu hermosura; corrompiste tu sabiduría a causa
de tu esplendor. Te arrojé en tierra, te puse delante de los reyes, para que
vieran en ti un ejemplo.
18
'Por la multitud de tus iniquidades, por la injusticia de tu comercio,
profanaste tus santuarios. Y yo he sacado fuego de en medio de ti, que te ha
consumido; y te he reducido a ceniza sobre la tierra a los ojos de todos los
que te miran.
19
'Todos los que entre los pueblos te conocen están asombrados de ti; te
has convertido en terrores, y ya no serás más.'"
(Citado de La Biblia de las Américas)
(Citado de La Biblia de las Américas)
Nadie disputa
que este pasaje describe el rey de Tiro; sin embargo, los que ven una descripción
del diablo aquí argumentan que algunas de las características de esta lamentación
no pueden solo estar refiriéndose a un rey humano—parecen trascender la descripción
del rey y describir a un ser sobrenatural de otro tiempo en la historia. Los siguientes son algunos de los argumentos que usan:
1. El diablo fue un ser angélico perfecto y hermoso, probablemente el más bello y majestuoso de todos los seres angélicos (v.12: “el sello de la perfección, lleno de sabiduría y perfecto en hermosura”).
2. Tiene sentido que un ser angélico sea descrito como estando vestido de piedras preciosas y andando en medio de “piedras de fuego” (vv.13, 14), haciendo referencia al esplendor de Satanás antes de caer.
3. El pasaje menciona que “'en el Edén estabas, en el huerto de Dios” (v.13), haciendo referencia a Satanás en Génesis 3. Además, dice el texto que estaba en el “santo monte de Dios” (v.14), en la misma presencia del Señor.
4. Este personaje es descrito como un “querubín protector de alas desplegadas”. Esto (al parecer) es evidencia concluyente que no era un mero ser humano.
5. Los versículos 15-19 parecen reflejar la caída de Satanás de la perfección a la soberbia y auto exaltación.
6. Algunos también argumentan que Satanás fue el primer músico, citando el v.13: “los primores de tus tamboriles y flautas estuvieron preparados para ti en el día de tu creación” (RV1960). Sin embargo, este argumento depende de la traducción que uno usa. La Biblia de las Américas no respalda tal traducción del texto, ni aparentemente lo respalda el lenguaje hebreo. [1]
Yo no encuentro estos argumentos convincentes. Veo a este pasaje como haciendo alusiones poéticas a Adán en el Huerto. En esta profecía el rey de Tiro es asemejado al primer hombre, y sus circunstancias a las circunstancias de Adán en Edén. La siguientes son la razones por las cuales creo esto:
1. Edén era el primer santuario de
Dios, el primer lugar de su morada—el primer templo. Hay abundante evidencia
para concluir que el tabernáculo y el templo de Israel fueron diseñados para
reflejar el primer templo en Edén. [2] Esto explicaría la referencia de Edén en
este pasaje como el “monte de Dios”, ya que probablemente, como su equivalente en
Jerusalén, sentado sobre el monte de Sion (y como el templo escatológico en Ezequiel
40), Edén también estaba sobre un
monte. El v.18 menciona “santuarios”, dando más evidencia de que Edén era el
primer templo.
2. Adán, como un tipo de Cristo, ejercía
los papeles de profeta, sacerdote y rey. Su oficio sacerdotal es visto en este
pasaje, en la descripción en el v.13 de las piedras preciosas con las cuales él
es vestido. Esta es una descripción simbólica de la tarea de Adán como sumo sacerdote
del Huerto. No es un coincidencia que en Éxodo 28:17-21 hay una lista de
piedras preciosas casi idéntica a la lista que hallamos aquí; ese pasaje describe
las piedras preciosas sobre el pectoral del juicio en el efod del sumo sacerdote de Israel.
3. ¿Si es cierto que Adán es la
figura a la cual este pasaje alude, qué hacemos con la referencia al “querubín protector”?
La Septuaginta (la traducción griega del Antiguo Testamento) parece ver el ser
glorioso que cayó, con el cual es comparado el rey de Tiro, como Adán. En esta versión
el v.14 dice: “Desde el día en que fuiste creado, tú estabas con el querubín…”
Así también lo traduce la versión Siriaca Peshitta. [3]
4. Según el teólogo G.K. Beale: “No
solo la LXX [Septuaginta] identifica a Adán como la gloriosa figura morando en
el Edén primitivo en Eze.28:14, sino que es plausible que el texto hebreo también
lo hace… La metáfora en el hebreo de Ezek.28:14a, ’at-kerub mimsah hassokek (‘Tú, querubín protector de alas
desplegadas’), puede ser entendida como una símil suprimida: ‘Tú eras [como] el
querubín protector de alas desplegadas,’ muy similar a tales declaraciones metafóricas
como ‘El SEÑOR es [como] mi pastor’ (Sal.23:1).” [4]
5. Beale también escribe: “Dos otras
cosas señalan que esta figura en Edén es Adán: (1) se dirige al rey de Tiro a
través de esta figura representativa, y sería más consonante que esta figura
representativa sea humana y no angélica, ya que lo que es representado es humano;
(2) Eze.28:18 dice que debido al pecado de la figura gloriosa en Edén “profanaste tus
santuarios”, lo cual alude a Edén como un templo siendo profanado. El único relato
que tenemos del santuario de Edén siendo contaminado por el pecado es la narración
de Adán en Gén.2-3; de esa manera el rey está siendo identificado con el pecado
y castigo de Adán. A la inversa, la figura de Adán es también a veces
identificada con el rey de Tiro y su pecado, particularmente su pecado de
exaltarse a sí mismo, queriendo ser Dios. De hecho, en Eze.28 la frase “tu
corazón se ha enaltecido” (gabah libbeka)
es aplicada a tanto el rey de Tiro (vv.2, 5) como a Adán (v.17), igual que la descripción
de estar involucrado en el “comercio” (vv.5, 16, 18). [5]
6. Teólogo Craig Keener dice lo
siguiente respecto a este pasaje: “Algunos han objetado que el rey no puede ser
comparado con un querubín glorioso en el Edén así de sencillo. El texto lo
llama querubín, y debe ser interpretado literalmente. Sin embargo, los que
insisten en que todos los detalles de profecías como estas deben ser tomados literalmente
no están siendo consecuentes con la manera en que interpretan otras referencias
del Edén en los capítulos que le rodean. Ezequiel mismo está lleno de imágenes
poéticas y gráficas, y de metáforas (comparaciones en las que a una cosa se le
llama por otra sin usar “como”); una de ellas es la declaración de que faraón era
un árbol en el Edén, el huerto de Dios (Eze. 31:1-18; también es un monstro
marino, 29:3-5). Usando varias imágenes de la historia de la caída de Adán y
Eva, las profecías de Ezequiel hablan tanto de los querubines majestuosos como
de los árboles grandiosos. (¿Tal vez el árbol de la vida o el árbol del
conocimiento del bien y del mal?) Quizás los que defienden la interpretación
concerniente al diablo insisten en sus argumentos de que “estar en el Edén” en
Ezequiel 28 se refiere al diablo, pero no así en Ezequiel 31, porque solamente
pueden adecuar Ezequiel 28 dentro de su punto de vista en algún otro sentido.” [6]
7. Keener también agrega: “Ezequiel
hace referencia a un gobernante humano que es arrogante. El rey de este pasaje
se exalta a sí mismo con soberbia, y es expulsado. La expulsión se encuentra de
manera más explícita en el oráculo a principios del capítulo (28:2-10). Alegaba
ser un dios entronado en medio de los mares (28:2, Tiro estaba en la costa de
Fenicia). Dios hace que Ezequiel se burle de este rey: Te piensas que eres más sabio
que un dios (28:6), pero Dios traerá juicio sobre este rey por medio de otras
naciones (28:7); ¿seguirá, entonces, fingiendo ser un dios frente a aquellos
que le matarán? (28:9). Él era un ‘mortal’, no un dios, e iba a padecer una
muerte violenta y terrible (28:8-10). Esta no es precisamente una descripción del
diablo, el cual es un espíritu inmortal; se trata de un gobernante terrenal que
decía ser un dios, quien conocería su mortalidad en el tiempo en que Dios iba a
juzgar a Tiro.” [7]
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[1] Keener, Craig.
S. La Biblia en Su Contexto, 47.
[2] Véase los
argumentos de G.K. Beale en The Temple
and the Church’s Mission (El Templo y
la Misión de la Iglesia) y A New
Testament Biblical Theology (Una
Teología Bíblica del Nuevo Testamento). Solo disponibles en inglés.
[3] Beale, G.K. A New Testament
Biblical Theology, 66n91.
[4] Beale, G.K. A New Testament
Biblical Theology, 360-361n7.
[5] Ibid.
[6] Keener, Craig.
S. La Biblia en Su Contexto, 46-47.
[7] Keener, Craig.
S. La Biblia en Su Contexto, 47.